El yacaré. Así es conocido Federico Kammerichs jugador de básquet de Flamengo de Brasil y de la Selección argentina. Su apodo es porque nació en Corrientes y el yacaré es originario de allí.
Mide casi dos metros y parece tener una especie de joroba en la espalda. Barbudo, de nariz grande y flaco como una escarbadientes, es el que le pone humor a las concentraciones de la Selección. Tiene una tonada particular, y eso quizás lo hace más gracioso. Además para hablar es un tipo muy tranquilo, a tal punto que te podrías llegar a dormir. Pero no por lo que dice si no por lo despacio y el tiempo que se toma para contestar. Kammerichs más allá de la gran popularidad que tiene, siempre se muestra predispuesto con la prensa. Todos los periodistas te dicen: “Llámalo es un tipo muy copado. La nota te la da seguro”.
Cuando está en Corrientes su mayor pasión es ir a pescar con sus amigos y tocar la guitarra. “Corrientes y mi hija son lo mejor que me pasó en la vida”, aseguró el alero después del nacimiento de su beba este año. Siguiendo con sus hobbies y su guitarra, cuando jugaba en el Pamesa Valencia con Fabricio Oberto, también integrante de la Selección nacional, tenían un programa de radio que se llamaba “De todo menos básquet”. Justamente se hablaba de todo y sólo le daban 3 minutos para pasar resultados del deporte. Invitaban figuras al programa, como por ejemplo Pablo Aimar. También tocaban canciones, Kammerichs se encargaba del bajo y Oberto de la guitarra.
El alero seguirá derrochando su gracia en el preolímpico de Mar del Plata y no piensa en el retiro, pero afirma que le gustaría seguir ligado al deporte: “Ni se me cruza por la cabeza el retiro, pero cuando llegue quiero ser entrenador”.